Décadas de fragmentos de cine y TV sirven para que Anthony Ing cree un retrato lúdico y profundo de una mujer presente en los márgenes de nuestras pantallas. Olvida a las estrellas: la fascinación de este hipnótico corto yace en los seres anónimos que conforman la maravillosa textura de la vida.

Tras entusiastas proyecciones de prueba, un nuevo tipo de film de terror de los 90 posmodernos fue víctima de una distribución torpe y mucha mala suerte. Buscando la verdad en un vídeo de nueve minutos, Charlie Shackleton presta su micrófono al desafortunado cineasta del clásico de culto eclipsado.