La artista y cineasta británica-argentina Jessica Sarah Rinland lleva más de una década creando obras que siempre llegan como promesas de nuevos descubrimientos. Suntuosas, encantadoras y con una edición impresionista, tanto sus piezas para galería como sus cortos y mediometrajes se basan en nociones como las de la exploración y la aventura en sintonía sensorial con procesos a través de los cuales se puede hacer que surjan revelaciones.

La obra de Rinland afirma su cualidad táctil. En las dos películas que conforman nuestro programa doble pocas veces observamos los rostros de los técnicos especializados y exploradores ecológicos que surgen en las exhaustivas investigaciones que la directora lleva a cabo. En lugar de eso la cámara, observadora, se fija muy de cerca en las manos mientras trabajan. Ya sea al interrogar muestras orgánicas en Black Pond o al tomar parte en prácticas metódicas y precisas para la conservación en Those That, at a Distance, Resemble Another, el efecto es hipnótico y el significado surge a partir de la proximidad de nuestra mirada.

Desde la cualidad tibia, efervescente y líquida del grano de la película de 16mm a la intoxicación sonora de unos intrincados efectos de sonido, la forma en que los sujetos de Rinland ponen manos a la obra tiene un eco en la aproximación artesanal de la película en sí hacia el objeto. El barniz de uñas rosa que vemos en Those That, at a Distance, Resemble Another le pertenece a Rinland y es testimonio de las mujeres, no vistas, que trabajan en el campo de la conservación. En la totalidad de su obra se plantean, junto a una gran cercanía y empatía por el mundo natural, cuestiones relacionadas con el género, la amistad y la comunidad. Se trata de un proyecto cinematográfico profundamente singular y personal, con una profunda consciencia de todas las demás manos que lo hacen posible.

Jovan Arsić

Screenwriter