En su escandaloso debut como directora, Nelly Kaplan libra una batalla contra el patriarcado—y los censores franceses—con su anárquica heroína, una bruja moderna. Derribando las hipocresías provincianas, la desafiante paria de Bernadette Lafont reclama su autonomía usando su sexualidad como arma.

A la vez road movie, moraleja y romance otoñal, la comedia de Nelly Kaplan—en la que hizo un cameo como adivina—es imposible de clasificar. Mientras una serie de acontecimientos desafortunados y disparatados descarrilan a una pareja de clase trabajadora, el amor emerge como el bien más preciado.

Una isla poblada por lujuriosas seductoras parecería la máxima fantasía masculina. Pero la mirada satírica y surrealista de Nelly Kaplan la convierte en una pesadilla. Ejerciendo un control erótico sobre un Don Juan serial, las sirenas del idilio subvierten juguetonamente las reglas de la atracción.

Burlándose del egoísmo masculino y del control paterno, la comedia de secuestros de Nelly Kaplan se deleita en el placer de portarse mal. Ingeniosa en hacer de los hombres obedientes perritos falderos, la adorablemente chiflada heredera de Sheila White patea, grita y seduce para conseguir liberarse.