El primero de la trilogía Paraíso, Amor inicia la serie de relatos sobre la búsqueda de la felicidad, estableciendo conexiones entre el turismo sexual y la globalización a través de la lente del deseo maduro. El personaje principal, llena de contradicciones, resulta fascinante en todo momento.
Después de Amor viene ¡Fe! La trilogía temática Paraíso se mueve hacia un territorio aún más peligroso con esta mirada a la fe extrema que avanza sin inhibición alguna y con un ojo maligno para la sátira incómoda. ¡John Waters dijo que esta era una de las mejores películas del 2012!
Al lograr un equilibrio entre el asombro infantil y la ira, Franz Rogowski es cautivado en la parábola salvaje de Peter Brunner sobre el fanatismo y la inocencia perdida. Situada en la soledad de los Alpes austriacos, esta producción de Ulrich Seidl lleva al extremo los límites del amor maternal.
El provocador Ulrich Seidl explora un lado oculto de Austria e ingresa a sótanos reales para ver los deseos más oscuros de sus habitantes. Hilarante y grotesca, aunque compasiva, esta sorprendente mirada a las dinámicas del poder cubre desde el S&M hasta las supurantes semillas del fascismo.
Tras las chocantes Faith y Amor, Ulrich Seidl tomó la decisión más sorprendente de todas: la ternura. La última película de su trilogía Paradise -y, según algunos, la mejor-muestra al provocador en su punto álgido de calidez (pero sin dejar de ser transgresor) en una retorcida coming-of-age.