Mientras la burguesía civilizada pasea al pie de un opulento edificio, en cuyo ático vive una misteriosa chica llamada Colette. Su cuerpo es el objeto del deseo de tres hombres que, aparentemente, la atacan a diario hasta que, de repente, un desconocido cambia su existencia.

Con camisa bien planchada y pantalones a medida, Franz Rogowski trastoca los ideales del protagonista romántico en la absurda visión de Dominik Galizia sobre las conexiones modernas. Esta batalla de los sexos rodada en azoteas causa escozor con su mezcla de antipatía y un genuino deseo de amar.