En un pequeño pueblo, la Manuela, dueña de un burdel de género fluido, y su hija quieren seducir a Pancho, que ve amenazada su virilidad. Entretanto, un codicioso capitalista busca comprar el pueblo y el burdel de la Manuela es la última propiedad que le falta adquirir para lograr el monopolio.

Considerada por muchos como la película más célebre de Arturo Ripstein, El lugar sin límites no estuvo exenta de polémica. Osada para su época, se adentra en temas candentes tales como la misoginia, el travestismo y el trabajo sexual, con el burdel haciendo de potente metáfora del infierno.