Pese a morir en 2011, Raúl Ruiz continúa sus travesuras cinematográficas. Ruiz dirigió este surrealista pastiche de telenovelas en un taller que realizó en 1990. Terminado y restaurado por su esposa y editora, Valeria Sarmiento, este melodrama choca con el fabulismo de Ruiz y la era de Twin Peaks.