Guohui y Peiling eran novios de la infancia que se reencontraron tras años de estar separados y formaron pareja. En una idílica isla al sur de Singapur, pasan sus últimos momentos juntos mientras su relación se desmorona.
Liao Jiekai elabora esta mirada, hipnótica y con múltiples capas, a una relación infantil y lo cambiable del recuerdo. El pasado colonial y el presente de Singapur se pliegan en este drama similar a una fábula que encuentra en la vida isleña y el agua resplandeciente un caudal de poesía y metáforas.