He aquí un relato sobre la moralidad. El enfrentamiento entre dos nadadores en un vestuario termina en lágrimas. Se trata de una obra que hace referencia a la insolente práctica del “manspreading” en los espacios públicos.
Peter Strickland se inspiró en la fotografía homoerótica de Bob Mizer para realizar este alegre cortometraje en stop motion. En esta ocasión, el director británico trabajó junto a los músicos londinenses GUO. De un modo brillante––y literal–– GUO4 deconstruye el concepto de masculinidad.