Tras perder su trabajo y descubrir que está solo en el mundo, un hombre de negocios opta por poner, voluntariamente, fin a su vida. Sin tener suficiente coraje, contrata a un asesino a sueldo para hacer el trabajo. Pero mientras espera su fallecimiento, conoce a una mujer y se enamora rápidamente.

En su primer trabajo con Aki Kaurismäki, el icónico Jean-Pierre Léaud demuestra un ajuste perfecto para el inexpresivo y divertido estilo del director. Absurda y existencial, nos sitúa en pleno Londres. I Hired a Contract Killer nos muestra, vista desde fuera, la Gran Bretaña de finales de los 80.