Pablo es un joven actor que se gana la vida trabajando como paciente simulado en escuelas de medicina. Su vida parece ir cuesta abajo pues sigue enamorado de su exitoso exnovio y su compañero de casa desaparece sin pagar la renta y dejando algunas plantas, un perro… y un fantasma.
La repentina presencia, animada a mano, de un fantasma que usa un cárdigan, añade un toque espeluznante a esta comedia de Roberto Doveris sobre el bello caos de la crisis del cuarto de vida. Lo cotidiano y lo fantástico se unen para agregarle sabor a esta muestra de las penurias de un joven actor.