El artista Eric Baudelaire construyó una «realidad imaginaria» después de una estancia en Kioto. En una librería de arte, una chica se encarga de la tarea de bokashi: oscurecer imágenes. La colección de libros completa pasa por sus manos. Ella determina qué podemos y qué no podemos ver.
La obra de Éric Baudelaire encarna una voz comprometida con la representación de la realidad, que hace de la política su propia poesía y viceversa. Este cortometraje toma la censura en Japón como punto de partida para profundizar en la naturaleza, el poder y el significado de las imágenes.