Películas hermosas e interesantes
Una premisa simple y seis minutos bastaron a Guy Maddin para presentarnos en su obra maestra, la estética del cine silente y del montaje soviético. Con personajes entregados a una sola misión, salvar al mundo y ganar un amor.
Una premisa simple y seis minutos bastaron a Guy Maddin para presentarnos en su obra maestra, la estética del cine silente y del montaje soviético. Con personajes entregados a una sola misión, salvar al mundo y ganar un amor.
Commissioned by the Toronto Film Festival, Guy Maddin created this hypnotic, six-minute gem that was inspired by Russian Constructivism. A glittering parody of Soviet propaganda films, told through delirious Eisensteinian montage, the film is a cinephile’s mission statement for the future of cinema.