En 1993 Cameron es enviada a un centro de terapia de conversión tras un incidente con la reina de la fiesta de graduación de su escuela. Además de soportar tratamientos dudosos, se hace amiga de otros jóvenes que pretenden aceptar lo que se les enseña en ese lugar mientras esperan poder ser libres.

Siguiendo el ritmo de sus adoradas películas de adolescentes de los años 80, el segundo largo de Desiree Akhavan es una historia queer de crecimiento en un entorno conservador de Estados Unidos en tiempos de Clinton. Una historia de deseos ocultos en la oscuridad que le da alas a nuestros corazones.