A punto de cumplir 40 años, Jane Birkin da un paseo lúdico, con Agnès Varda, por el camino del recuerdo. En las opulentas estancias de su casa parisina, con ingeniosas viñetas y disfraces camaleónicos, la cantante y actriz reflexiona con placer y perspicacia sobre lo maravilloso que es ser una musa.