¿Quieres ver esta película ahora?
Santificada y desgarradora, esta película de Robert Bresson dedicada a dos figuras beatíficas trasciende su estética austera al alcanzar cumbres emotivas sublimes. Tras ver esta obra maestra nadie olvida el candor en el rostro de la joven Anne Wiazemsky, o a aquel pobre burro llamado Baltasar.