Werner Herzog obtiene acceso a las pinturas rupestres de la cueva de Chauvet en el sur de Francia para filmar las imágenes más antiguas conocidas de la humanidad. Herzog recurre a la tecnología 3D para llevarnos atrás en el tiempo más de 30.000 años.
Este documental se aventura en las cuevas de Chauvet: la obra dirigida por el intrépido y entusiasta Werner Herzog cuenta con un tono quijotesco—y una vez más, nos lleva hasta los confines de la tierra, tratando de revelar el lugar y la proporción del hombre en el mundo que nos rodea. Majestuoso.