Unos ancianos chinos son entrevistados sobre los recuerdos que tienen de la ocupación de su país por el ejército imperial japonés a finales de los años treinta. Algunos recuerdan, otros no, pero el resultado es una crónica entrañable de las cosas que elegimos recordar en la vejez.

La actriz transformada en cineasta, Yang Lina, se hizo célebre en los festivales por su poderoso drama familiar Spring Tide, pero en esta honesta y esclarecedora pieza de cine observacional ya probaba su innata empatía hacia la vida en los márgenes. Una meditación viva sobre el acto de recordar.