Marius es vigilante en una cementera abandonada situada en lo alto del barrio de l’Estaque, en Marsella. Jeannette cría sola a sus dos hijos con el escaso sueldo que gana como cajera. Su encuentro no estará exento de problemas.

Esta tierna y divertida historia de amor en la madurez encuentra a sus protagonistas profundamente arraigados en su animada comunidad obrera. Entre histerias maternas, poses machistas y chismes vecinales, el director marsellés Robert Guédiguian capta emociones genuinas… y también cierta sabiduría.