Lejos ya del que alguna vez fue un romance apasionado, Cindy y Dean están casados y tienen una pequeña hija. Con la esperanza de salvar su matrimonio, se escapan a un hotel temático donde los inundan los recuerdos de cuando se conocieron y se enamoraron… llenos de vida y esperanza.
El cine es una poderosa herramienta para escudriñar las relaciones y este drama de Derek Cianfrance ejemplifica esta capacidad al diseccionar un matrimonio entretejiendo recuerdos apasionados con un presente inestable. La química entre Michelle Williams y Ryan Gosling resulta conmovedora, dolorosa.