Documental donde cinco hijas relatan la vida y obra de un protestante suizo a comienzos del Siglo XX, donde la vida y los afectos estaban condicionados por la ética de los negocios de familia.
Con la riqueza de las ideas del teórico social Max Weber, este es el primer largometraje documental de la ignorada — aunque influyente — Jacqueline Veuve, colaboradora frecuente de Jean Rouch (Crónica de un verano), con quien se inició en el arte de la etnografía documental cinematográfica.