Un inspector de policía alcohólico investiga la desaparición de un adolescente que tiene la misma edad que su hijo, con quien tiene una relación problemática. Es entonces cuando se encuentra con el maestro del chico, que vive en el mismo edificio, que parece, sorprendentemente, ansioso por ayudar.

Plunging into the treacherous weeds of investigative policing, acclaimed filmmaker Érick Zonka creates a crime drama of murkiest intrigue. Vincent Cassel excels as a detective who is feral with booze and bitterness, exuding an air of abjection that swathes the shadowy screen in jaundiced green.