Entre la élite de Milán a finales del milenio, el patriarca Edoardo Sr., gravemente enfermo, le cede el negocio familiar a su hijo Tancredi y a su nieto Edoardo Jr. Las tensiones comienzan a surgir bajo la fachada de armonía cuando Emma, la esposa rusa de Tancredi, sucumbe a un romance ilícito.

La deslumbrante Yo soy el amor revive el estilo lujoso, elegante y emocionalmente expresivo del melodrama clásico de los años 50, demostrando su vigencia atemporal. También confirma a Tilda Swinton, que aprendió italiano y ruso para el rol, como una de las actrices más brillantes e impredecibles.