Aldo vive con Irma, cuyo esposo ha estado en el extranjero durante años. Cuando reciben la noticia de la muerte de su esposo, Aldo quiere casarse con Irma, pero ella le confiesa que ya no lo ama y que tiene otra relación. Aldo abandona la ciudad y comienza a deambular en busca de una nueva vida.
La obra maestra existencial de Antonioni marcó su paso de experimentos con documentales y melodramas a su reverenciado estilo de estudios sobre el hastío adulto. L’avventura revelaría al artista de otra forma, pero Il Grido tiene todo el encanto, el desánimo y la provocación de ese clásico.