Fred Madison, músico de Jazz, recibe una serie de misteriosas cintas de video en las que aparece con Renée, su mujer, dentro de su propia casa. En la última de ellas, que Fred ve a solas, él está junto a su esposa muerta.
Este clásico de culto incomprendido encuentra al genio surrealista David Lynch en Los Ángeles, viajando una vez más por la madriguera del conejo. Disfrutando de su eterno interés en los doppelgängers, la historia en bucle y fragmentada de este neo-noir pesadillezco está llena de presagios.