Cuando trabajas para Maquinaria Panamericana, eres parte de la familia. Es difícil imaginar un mejor lugar de trabajo: en una cómoda ubicación junto al aeropuerto de la Ciudad de México, con un jefe generoso, Don Alejandro, espacios amplios y décadas enteras de orgullosa tradición empresarial…
Joaquín del Paso tiene una comprensión de los espacios capitalistas y la inutilidad de desmantelar construcciones tan opresivas. Entre líneas de montaje prohibidas y oficinas abarrotadas, los personajes se comportan como cautivos irracionales y buñuelescos con fines divertidos y escalofriantes.