La joven fotógrafa Sophie intercambia su apartamento para alejarse de Berlín. Sola en Marsella, lucha por captar su esencia, hasta que un encuentro con Pierre, un mecánico local, le ayuda a encontrar su lugar. Cuanto más se entrega a la ciudad bulliciosa, más irreal se vuelve su vida anterior.

Con precisión formal, Marseille trata de captar la misteriosa naturaleza de un mundo regido por el azar. Esta película rebosa ambigüedad, revelando el alma casi etérea de la obra de Angela Schanelec. He aquí un drama silenciosamente radical que experimenta con las herramientas narrativas.