En el mundo de la fotografía, un psicópata mata y fija en imágenes el terror que sienten sus víctimas. Poseído por la alucinación y marcado por su infancia, ejerce esta profesión para encubrir sus planes y poder así, satisfacer sus afanes mórbidos sin suscitar sospechas.
Martin Scorsese describió este polémico clásico que casi acaba la carrera de Michael Powell como “una de las grandes películas sobre el cine”. Una historia de voyeurismo y trauma que juega con la complicidad del público con el asesino, El fotógrafo del pánico no ha perdido su escalofriante poder.