Impulsivamente, Ferdinand abandona su vida burguesa con esposa e hijo y escapa con Marianne, un antiguo amor. Perseguidos por maleantes extranjeros, inician una caótica y enloquecida aventura criminal que involucra autos veloces, gánsteres misteriosos y un idilio mediterráneo que se vuelve amargo.

Cine, amor, política, arte, guerra: las obsesiones de Godard explotan en una supernova de color y emoción en la que quizá sea su película más graciosa y trágica. A los 15 años Chantal Akerman decidió hacerse cineasta tras ver esta cumbre de la Nueva Ola, con Jean-Paul Belmondo y Anna Karina.