Un grupo de amigos adolescentes aparecen muertos, con las caras retorcidas de terror. Reiko, periodista y tía de una de las víctimas, decide investigar. Al hacerlo, descubre una leyenda urbana sobre una cinta de video maldita, que causa que quien la vea muera en el transcurso de una semana.
Iniciando la explosión de exportaciones del “J-horror” en el cambio de milenio, este salvaje y exitoso thriller marcó el arribo de una de las escenas más ricas del cine de terror moderno. Olvida el remake estadounidense, el clásico del vídeo maldito de Hideo Nakata sigue siendo el terror definitivo.