El deslumbrante doble tributo de Miguel Gomes a la vejez, la memoria y el cine clásico es un viaje fascinante, a menudo divertido, con una atmósfera propia. Al igual que la ingeniosa _ Arabian Nights, Tabu_ es inclasificable, pero algo sí es seguro: es un hito del cine de autor de la década de 2010.