En el pueblo abandonado de La Estancia, atascado en el tiempo y el espacio, se desarrolla una relación inusual entre uno de sus últimos habitantes, Juan Diego, y el realizador que documenta su vida.
Coproducida por Alejandro G. Iñárritu, el debut narrativo de Carlos Armella se pasea lánguidamente por La Estancia, pueblo polvoriento y abandonado donde el tiempo permanece inmóvil. Historias de amor y violencia entre ruinas sobrenaturales evocan un realismo mágico entre la ficción y el documental.