Año 1431. La joven francesa Juana de Arco, salvadora de la patria frente a los ingleses, y que declara sentirse inspirada directamente por Dios, se enfrenta a su procesamiento y a una posible condena a muerte.

El cine puede ser muchas cosas: un drama, un poema, una canción, un sueño. La obra maestra de Dreyer podría considerarse como la máxima expresión de espiritualidad a nivel cinematográfico. Además de ser una obra audaz, este relato de pasión feminista es una de las mejores películas de la historia.