Adaptación de los registros históricos del juicio y con un destacado elenco de actores no profesionales encabezados por Florence Carrez en el papel principal, la película transmite de una forma directa, casi documental, el implacable interrogatorio y persecución a la que la sometieron sus captores.
Robert Bresson evita la agonía virtuosa con la que Carl Dreyer retrató el proceso de La doncella de Orleans y aborda su calvario con procedimientos claros. Esta obra maestra minimalista aborda cuestionamientos perennes sobre la fe y la resiliencia y los destila hasta alcanzar su esencia más pura.