Recién salido de prisión, Tonny intenta encauzar su vida y ganarse el respeto de su padre, el Duque, un infame gánster que lo desprecia. Mientras salda una deuda pendiente adquirida en la cárcel, comete error tras error. Además, Tonny debe contribuir con la crianza de un hijo.

Tras su memorable papel secundario en la primera película de la serie Pusher, Mads Mikkelsen protagoniza esta secuela cargada de adrenalina. Refn vuelve a explorar la relación entre padres e hijos mediante un enfoque noir fatalista y una pesadillesca agenda que roza lo surreal.