“Nunca estoy pendiente a lo qué pasaría después o con la película. Hay algo como director que es que como estás tanto tiempo con una película y vehiculizar todo para que se haga que uno tiene cierta ansiedad, pero esta película fue trabajada tan del estómago, de la intuición, de un grito vitalista de oscuridad y luz, que me puse líneas claras hacia un lado vivencial, más allá de relatar los hechos que te obligase a vivir la experiencia.”