“Yo soy actriz para contar historias, no para enseñar las tetas. Quiero crear personajes. Nunca me había planteado el uso externo de mi cuerpo, pero de repente empecé a trabajar y descubrí que mi cuerpo no me pertenecía a mí, sino a unos productores y directores. Eran ellos los que decidían si yo enseñaba o no enseñaba”