“Hay dos generaciones que no necesariamente conocen la historia y que además son parte de las identidades que aún quedan por restituir. Ojalá que “La historia oficial” les sirva aunque más no sea como disparador para discutir, para pensar, que es para lo que sirven las películas y los libros. La película ahora tiene una vida duradera. Nos va a trascender a todos los que la hicimos.”