Unmasking the illusory excess of the 1980s, Sean Durkin’s psychologically askew chamber piece is a decadent treat with a poisonous core, boasting standout performances from Jude Law and Carrie Coon. The superbly biting repartee makes this a must-see addition to the pantheon of toxic movie marriages.

Observando vidas infelices con una ternura paciente, este absorbente drama reconoce la fortaleza de quienes no pueden verla en sí mismos. Con interpretaciones afinadas, Jack Reynor y Toni Collette trazan el tortuoso camino de una madre y su hijo, de la desesperación a una esperanza transformadora.