Ira Sachs aborda las complicadas relaciones modernas en una película fresca, honesta y cruelmente graciosa donde tres amantes giran en un remolino de deseo reprimido y resentimiento. Igual que sus protagonistas (Franz Rogowski, Adèle Exarchopoulos y Ben Whishaw), este drama irradia atractivo sexual.

De showgirls a monjas: la última sensación del rey del thriller erótico nos sumerge en las visiones religiosas y los deseos ilícitos de una abadesa mística del siglo XVII. Sensual, elegante y escandalosa, Benedetta ofrece una crítica, perversamente provocativa, de la hipocresía religiosa.