¿Quieres empezar a verla ahora?
Ni el infierno contiene la furia de una mujer sedienta de sangre. Peligrosa, seductora y, sobre todo, insaciable, la mujer vampiro se ha emancipado de toda constricción social. Sin los vaporosos camisones de los cuentos de miedo de antaño, ella no es una presa a la espera de ser conquistada, sino una depredadora. Y aunque sus bermejos labios lleguen a susurrar palabras dulces, sus colmillos...