La experiencia audiovisual de Gaspar Noé en Tokio es asombrosa y escandalosa, un viaje alucinante que ejemplifica su peculiar y divisivo estilo cinematográfico. Un intoxicante recorrido urbano y nocturno en primera persona: Entra al vacío es cine sensacionalista en su grado más fenomenal y visceral.

Una proeza singular del cine sensorial, la primera incursión de Andrea Arnold en el cine de no ficción encuentra otra heroína indeleble en Luma, una vaca lechera. Resonando con empatía transformadora por la vida interior de los animales, este poderoso documental despliega sentimientos abiertamente.

Al sumergirse en las vísceras de los cuerpos humanos, el dúo de directores tras Leviathan abre mundos relucientes de abstracción extática. Sin miedo a lo visceral, este documental emerge en hospitales parisinos sin fondos, donde los médicos inyectan una buena dosis de humor para curar el abandono.